Reseña manga: Kamikaze kaito jeanne

Título: Kamikaze kaito jeanne
Autor: Arina Tanemura
Tomos: 13 edición antigua y 7 kanzenban

Argumento: 
Maron puede parecer una chica normal, pero en el fondo es la reencarnación de Juana de arco, y su
deber es capturar y derrota en nombre de Dios a los demonios que habitan en cuadros, evitando que el Rey de los demonios siga robando energía vital a los humanos.

Opinión:

Antes de empezar, decir que esta reseña es en honor a Maron y Arinx, ya que si me he terminado leyendo este manga ha sido por recomendación e insistencia de ellas (aunque mi opinión difiere "ligeramente" a la suya, pero... en fin).

Lo primero, el argumento no tiene ni pies ni cabeza, tengo la sensación de que a Tanemura se le fue la cabeza y mezcló elementos aleatoriamente para ver que salía. Vamos a ver, la reencarnación de Juana de arco que sirve a Dios con la ayuda de un semi-angel enano cuyo trabajo consiste en derrotar demonios que habitan en cuadros y encerrarlos en piezas de ajedrez, además de que es perseguida por
 la policía por robar dichos cuadros. Yo no le veo sentido alguno, pero bueno, tampoco le ha salido tan mal a la autora ha pesar de la inspiración divina que la hizo crear el argumento. Quitando la descabellada premisa que nos presentan, la trama esta bastante bien.

En si el manga me ha gustado y entretenido, pero, aunque me he quedado satisfecha con su lectura, he tenido la sensación de que esta un poco "vacía". Me explico: había momentos en los que no me sentía identificada con el manga porque no me trasmitía los sentimientos que trataba de expresar, era sensaciones lejanas que no llegaban a calarme hondo. Y lo mismo con la relación amorosa Maron-Chiaki, ambos me gustan juntos y hacen buena pareja, pero no me emocionaban.

Con los personajes me paso lo mismo, tengo esa sensación de "quiero pero no puedo" (me refiero a que Tanemura quiere que nos lleguen al corazón pero no lo consigue del todo), aunque en general todos me han gustado.  Maron es una buena protagonista, la chica no es ninguna pava y es un personaje que posee profundidad. Luego tenemos a Chiaki, el típico chaval que en un principio es un guaperas mujeriego pero que luego conoce a la prota y pasa lo que pasa... y por si fuera poco es rival de Jeanne, ya que es la reencarnación de Simbad (Simbad el Marino supongo, que no se a que cuento viene, pero pensándolo bien es un personaje tan aleatorio como Juana de arco). La verdad es que este personaje más de lo que en un principio me había imaginado. Desde luego como protagonistas están bastante bien. El resto de secundarios son bastante poco destacables, ya que mayoritariamente se centra en los protagonistas, pero no son personajes de relleno sin sentido y aportan algo a la trama.

Lo mejor de este manga es el ritmo que lleva: avanza bastante rápido y siempre están pasando cosas, pero no tienes la sensación de que todo suceda precipitadamente, lo que hace que se lea rápido. Por otro lado, el estilo narrativo de Arina no me convence del todo, la forma en la que relata es un poco rara . En ocasiones da cosas por supuestas y no las explica demasiado bien, pero bueno, tampoco es que sean detalles que afecten negativamente si no se explican del todo.

 La verdad es que aunque se ve que Tanemura quiere dar un giro argumental imprevisto, no me ha sorprendido en ningún momento, todo lo que sucede me lo olía, incluido el final. Y hablando sobre el final, la mangaka ha sabido darle un final acorde y bastante bueno, cerrado y dejándonos contentos a todos.

El dibujo sigue sin gustarme, es bonito, monísimoy acorde a al historia, pero no me va.

Conclusión: un manga muy entretenido y ameno que nos presenta una lectura rápida y ágil, pero que no me ha marcado.